Los prisioneros indocumentados en el Condado de Orange ya no serán retenidos para ser entregados a Inmigración, pero no todos están contentos con esta nueva póliza
El Departamento del Alguacil del Condado de Orange anunció que las personas indocumentadas que hayan sido arrestadas por delitos menores y que estén a punto de cumplir su condena, no serán retenidos más allá del tiempo estipulado con el fin de entregarlos a oficiales del Departamento de Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El pasado mes de abril, en Oregon, una corte federal señaló que los derechos constitucionales de una mujer fueron violados por este hecho, por lo que promulgó una ley para que esto no siguiera ocurriendo. A partir de allí, varios departamentos del orden en ese estado y en California, han adoptado esta nueva póliza.
Anteriormente, una persona bajo estas circunstancias podía ser retenida hasta por 48 horas adicionales a la terminación de su condena si consideraban que era sujeta de deportación, una medida polémica que dejó de ser practicada en diferentes condados, entre ellos Los Angeles, Riverside y San Diego.
Pero hay algo que tiene molestos a los activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes. Se trata de una declaración de las mismas autoridades que indica que efectivamente, no retendrán a los arrestados indocumentados por más tiempo del debido, pero que eso no les impide llamar y alertar a los oficiales de ICE sobre las personas que van a liberar. Esto quiere decir que en muchos casos, cuando la persona haya recobrado su libertad, ya lo estarán esperando los oficiales de inmigración.
Los que luchan por los derechos de los inmigrantes sostienen que la controversial medida seguirá separando familias, y que en lugar de darles la oportunidad de aprender de sus errores los estarán entregando a ICE.
Por lo pronto, algunos de estos activistas han enviado una petición a la Jefa del Departamento del Alguacil del Condado de Orange, Sandra Hutchens, para que se comprometa a hacer algo al respecto y que se deje de perseguir a las personas que ya han pagado por sus errores. EC
