Las piñatas en las posadas son una pieza fundamental para crear la atmósfera perfecta de celebración y júbilo.
Romper la piñata es un momento de felicidad y mucha diversión que suele llegar casi al final de la celebración. Chicos y grandes se reúnen para llenar de alegría una fiesta navideña rica en tradiciones.
Cuál es el origen de las piñatas en las posadas
El origen de las piñatas nació en China, donde tenían formas de animales para celebrar el Año Nuevo.
Después llegaron a Italia y poco a poco se expandieron hasta llegar a México. En este país, fueron utilizadas como una herramienta más de evangelización.
También se tienen referentes de que los mayas practicaban una tradición similar: romper recipientes de barro llenos de cacao.
Los mexicas, por su parte, usaban cazuelas de barro decoradas con plumas y listones que llenaban con tesoros y alhajas. Después las rompían durante las festividades en honor a Huitzilopochtli.
No obstante, las piñatas en las posadas fue una tradición que surgió en el siglo XVI cuando se celebraban las “misas de aguinaldo” o “posadas”.
En un principio eran utilizadas como una técnica más de evangelización para convertir a los pobladores al catolicismo.
Significado de las piñatas para posadas
Es común ver las piñatas de 7 picos en todas las posadas de México. Su composición de barro y decoración con papel china y listones no es casualidad. Así como tampoco que sean, específicamente, de 7 picos.
Cada elemento de la piñata tiene un valor metafórico y su simbología gira en torno a la religión y a las fiestas navideñas.
- Piñata de 7 puntas: se dice que representan los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
- Colores brillantes: son una metáfora a la tentación.
- Pliegos de oropel: las puntas se envuelven en colores brillantes para representar los engaños del mundo disfrazando los pecados capitales.
- La venda en los ojos: romper la piñata a ojos cerrados es un recordatorio de que la fe es ciega.
- Palo para romper: es la herramienta de virtud y voluntad para vencer a los engaños y pecados capitales.
- Bolo: los dulces, frutas y juguetes son las riquezas del reino de Dios que nos recompensan por nuestra perseverancia.
