Chris Hemsworth y Natalie Portman protagonizan la siguiente aventura de los superhéroes de Marvel, una máquina de hacer dinero
Luca Verne. Los Angeles | 5 de noviembre de 2013
La máquina Marvel sigue perfectamente engrasada y sin ánimo de detenerse ante la euforia que despierta su universo de superhéroes, con la octava entrega lista para estrenarse, esta vez en manos de «Thor» y con Chris Hemsworth como protagonista.
La segunda entrega, «Thor: The Dark World», llega dos años después del estreno de la entrega original. No ha sido, sin embargo, una secuela sin accidentes. Primero se puso en duda la viabilidad del proyecto por su poco convincente tirón de taquilla en Estados Unidos, con poco más de 180 millones de dólares para una cinta con 150 millones de presupuesto. Después, el abandono de Kenneth Branagh como director de la secuela también supuso un problema para los planes de los estudios.
Por suerte para Marvel, un división del poderoso imperio Disney, la fuerte reacción del público extranjero ayudaron a hacer el negocio rentable y a posibilitar la inversión, sin alterar el plan de estirar al máximo cada personaje del mundo de «The Avengers».
Hasta ahora nadie ha podido con la fuerza de «Iron Man», interpretada por Robert Downey Jr, pero Hemsworth confía en que su juventud y su atractivo físico le ayuden a conquistar al público por segunda ocasión.
El desarrollo del proyecto comenzó en abril de 2011, cuando el productor Kevin Feige decidió que se haría una secuela. Después llegó la renuncia de Branagh por no sentirse atraído por la secuela, abriendo la opción para Brian Kirk y Patty Jenkins antes de que Alan Taylor fuera contratado.
Taylor aceptó que los hechos se desarrollaran un año después de la acción descrita en «The Avengers», en una batalla contra el mal que le enfrenta con Malekith (interpretado por Tom Hiddleston) y que pretende sumir el universo en una oscuridad permanente.
Su poder es tan excesivo que Thor se ve obligado a unir fuerzas con Jane Foster, interpretada por Natalie Portman, una experiencia única para la actriz a diferencia de las cintas anteriores. «Esta vez es una aventura completamente diferente porque Jane es el pez fuera del agua». Curioso es que la ganadora de un Oscar quiso salirse del proyecto después de que los estudios despidieran a la que iba a ser la primera directora de una película de superhéroes, Patty Jenkins. Al final todo terminó por aclararse. EC