Luca Verne. Los Angeles | 9 de septiembre de 2011
Escapar del papel de toda una vida es difícil, pero Sarah Jessica Parker parece haberlo logrado momentáneamente con su próximo rol en la gran pantalla, con algunas dosis de Carrie Bradshaw en ciertos compases, pero en Boston esta vez y con dos niños acuestas.
La actriz de 46 años, natural de Nelsonville, Ohio, es la protagonista indiscutible de «I Don‘t Know How She Does It», una historia moderna de madres trabajadoras que tienen que hacer todo tipo de malabarismos para sacar adelante su matrimonio, su carrera y su papel de madre sin morir en el intento.
Y aunque el guión la hace correr de un lado otro para atender todos sus compromisos, en más de una ocasión resurge el nombre de Bradshaw en la memoria colectiva de los espectadores, tan acostumbrados a ver a Parker en la gran urbe que habitó durante muchas temporadas y dos largometrajes por la ya célebre creación de Candance Bunshell, «Sex in the City».
Todavía planea la posibilidad de acometer una tercera entrega de la franquicia, que también funcionó en taquilla, pero de momento a Parker le ha tocado lidiar con un marido insatisfecho, Greg Kinnear, y un jefe atractivo y demandante como el ex agente británico 007 Pierce Brosnan.
«No sé nada de un película en el futuro inminente, cercano o incluso distante», dijo la actriz sobre la tercera parte de «Sex in the City». Lo suyo de momento pasa por promocionar esta comedia de Douglas McGrath con guión de Aline Brosh McKenna en la que comparte casa y avatares con un arquitecto venido a menos y con dos niños, a los que tiene que llevar al colegio mientras lidia con una nueva posición de prestigio en una firma financiera del centro de Boston.
Una vez conocido el planteamiento, el filme es una secuencia de escenas donde cada vez se le complican más las cosas a la protagonista, capaz de mantener la compostura pero siempre al límite de meter la pata con su jefe.
Mientras, sus hijos padecen su ausencia y su marido ve como a su mujer anda siempre en el alambre en una situación insostenible. EC
