“The Revenant” tiene los suficientes ingredientes como para competir en la ceremonia de los Oscar el próximo año
La de “The Revenant” era una historia tan difícil de digerir y de poner sobre escena que dos reputados directores dijeron que no, un proyecto recogido después por un trío de mucho prestigio: Alejandro González Iñárritu, Emmanuel Lubezki y Leonardo DiCaprio.
Juntos han logrado crear una película poderosa tanto en el aspecto visual como en la parte interpretativa, la historia del cazador y aventurero Hugh Glass, dado por muerto por un grupo de expedicionarios hacia el Oeste del país a mediados del Siglo XIX y que decide vengarse después.
En concreto, Glass sufre el ataque de un oso que lo deja casi muerto. Sus compañeros lo dejan abandonado y acaban con la vida de su hijo, lo que le lleva a aprender un camino de venganza sin tregua.
Así como se muestra en pantalla para el espectador, así de dura resultó la película para su protagonista. De acuerdo a DiCaprio, ‘The Revenant’ es la cinta más difícil que ha hecho en su vida. Dijo que llevaba piel de alce y de oso encima que pesaba como unos 50 kilos cuando se mojaba, producto de tener que trabajar en ríos helados. “Todos los días era un reto para no padecer de hipotermia”, explicó en una entrevista reciente.
La cinta tiene los suficientes ingredientes como para competir en la ceremonia de los Oscar el próximo año. De hecho, su estreno en unas cuantas salas de cine el 25 de diciembre responde a esa intención principalmente.
Las apuestas dan como favorito a DiCaprio para estar nominado de nuevo como mejor actor, algo que ha logrado en tres ocasiones anteriormente sin que se hiciera con el galardón. También parten con muchas opciones el director, González Iñárritu, que ya se hizo con el Oscar el año pasado, y su magnífico director de fotografía, Emmanuel Lubezki, que consiguió algo histórico al llevarse la estatuilla dorada en dos años consecutivos trabajando con dos directores mexicanos, Alfonso Cuarón en “Gravity” y con Iñárritu en “Birdman”.
Con “The Revenant” ha vuelto a firmar un trabajo excelso, rodado todo en lugares remotos de Canadá y Argentina. Por eso costó mucho financiarla puesto que, según Iñárritu, se perdía gran parte del día tratando de llegar hasta los lugares designados. El resultado, sin embargo, parece haber merecido la pena. Veremos cómo se lo toma la Academia de Hollywood. EC