Un buen comienzo
Durante el primer semestre en el college o universidad, el alumno debe seguir las pautas de un consejero (counselor). Estos empleados universitarios analizan las cualidades del estudiante, su pasado académico y sus metas futuras. Es importante que el joven tenga una idea aproximada de a qué se dedicará para ir elaborando un plan. No es necesario que el alumno se estrese con un proyecto futuro exacto, pues a través de sus años de universidad irá forjándolo.
También es importante que el joven se concentre en los estudios y no se exceda en alternar socialmente. En el caso de ser el primer año fuera de casa es necesario que se mantenga en contacto semanal con los padres (teléfono, correo electrónico, cartas) que permitirá que el estudiante se sienta respaldado y con cierto control. Conviene que sus nuevas amistades tengan la misma disponibilidad académica que motivará a todo el grupo a estudiar.
Otros factores
• Para muchos estudiantes será la primera vez que compartan habitación con otra persona ajena a su familia. Una reunión de los dos jóvenes (roommates) el primer día podría eliminar malentendidos y fijar las bases de una buena relación.
• Otra nueva situación será manejar sus propias finanzas. El universitario debe diseñar un presupuesto a su medida. En el caso de que subsista gracias a un préstamo (loan) es muy importante examinar cada gasto y hacer los pagos a tiempo.
• Sin la tutela paterna es difícil mantener los mismos hábitos alimenticios y saludables. En todos los campus existen los centros de salud para el estudiante (students health centers) adonde los alumnos pueden recurrir en caso de caer enfermos o tener alguna duda sobre su salud. Es importante evitar el estrés.
• Los centros de estudios universitarios también cuentan con asociaciones y organizaciones que pueden orientar a los jóvenes sobre programas de voluntariado, prácticas de trabajo y otras actividades indispensables para el desarrollo personal y académico.
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