¡Felicidades Atlas, bicampeón del futbol mexicano!

Los Rojinegros del Atlas repitieron la hazaña e igualaron a Pumas y León como únicos bicampeones en la modalidad de torneos cortos

Dos títulos en seis meses. De no creerse. Y menos si el que los ganó es el Atlas, un equipo acostumbrado a la sequía, al desprecio y a la burla porque en 70 años no había conseguido nada. Todo cambió el 12 de diciembre pasado, justo el día de la Guadalupana, cuando acabaron con el maleficio y levantaron la copa en casa luego de vencer al León en la tanda de penales. Aquel fue el colofón de un año atípico en el que Cruz Azul también ganó un título después de 23 años. Cosa de locos.

Dos jugadores del Atlas levantan la copa
Hugo Nervo y Aldo Rocha levantan las copas del bicampeonato.

Los de Diego Cocca demostraron que no fue chiripada lo del torneo pasado. Con la misma base de jugadores fueron acumulando puntos que los hizo fuertes candidatos para llegar lejos, pero muy pocos creyeron que les iba a alcanzar para tanto. Estaban equivocados. En la liguilla dejaron en el camino a Chivas y Tigres. En la final contra Pachuca no eran favoritos. Pero tuvieron la suerte del campeón y la capacidad para aguantar las embestidas de los Tuzos que vieron cómo se les escapaba la séptima. 

Atlas dejó un gran sabor de boca. La Academia dio cátedra de ambición y buen futbol. Tuvo algunos escollos pero se agradece todo el pundonor y la solvencia de estupendos elementos, entre jóvenes y consolidados. Destacan los del ataque. Un Julián Quiñones que parece tener tres pulmones y una capacidad enorme para hacer sufrir a los defensas. Julio Furch dio clase de cómo juega un referente. Todas las gana por arriba y define estupendo cuando tiene que hacerlo. En la media hay dos que copan todo y que son los que abren camino. Dos mexicanos con sangre guerrera que se la parten siempre. Por algo uno es el capitán. Aldo Rocha mete, roba, empuja, elabora y remata. El otro es el “Hueso” Reyes, una válvula de escape cuando las cosas se ponen feas y un alfil que crea y ejecuta jugadas de gol.Con una defensa dura como la roca es difícil que les hicieran daño, pero si llegaban a pasar se encontraban con un portento bajo los tres palos. Camilo Vargas es seguridad y cabeza fría. Dicen que si la base es fuerte, el resto no se cae. Y San Camilo respondió con creces. 

Jugadores del Atlas celebrando el campeonato
El júbilo era total entre los jugadores rojinegros.

Bombos y platillos para una directiva y cuerpo técnico que mantuvieron viva la estragegia y la fuerza laboral del torneo pasado. Hoy cosechan buenos frutos. Atlas es una bocanada de aire fresco con este campeonato, el segundo espalda con espalda. Ya pasó a la historia de los torneos cortos. Es el tercero que logra el bicampeonato, junto a Pumas y León. Los “amigos del balón” celebran en grande con su gente. Las dos partes lo merecen. Han sufrido mucho… pero eso ya pasó. EC 

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