En las últimas siete ocasiones que se ha jugado el clásico en Guadalajara, las Chivas no han podido ganar. ¿Acabarán con esa mala racha este sábado?
El clásico nacional entre Chivas y América siempre hace ruido, por muy mal que ande uno o los dos equipos más populares de México. El partido del sábado por la noche tiene olor a venganza, aunque siempre se le buscará cualquier ingrediente para hablar de este eterno pleito entre los “mexicanos” del Guadalajara y los “extranjeros” del América.
El estadio de Chivas estará lleno pero dividido en colores. El “Ame” tendrá apoyo en las tribunas como si estuviera en casa; aunque pasa lo mismo cuando el Rebaño visita el Azteca.
Van siete clásicos que los rojiblancos no pueden vencer a las Águilas Vaya rachita. Pero de cara al sábado aparecen con más músculo, con más rodaje, con más presencia. Vienen de echarse a la bolsa el otro clásico que juegan a muerte, cuando hace una semana le dieron una repasada al Atlas.
Los de Coapa llegan tambaleantes, desconcertados y medio descafeinados porque no acaban de acomodarse al sistema de La Volpe, porque no ganan y no convencen, y encima su goleador sorpresa, Cecilio Domínguez, parece que no jugará el domingo. El equipo ha perdido chispa desde que se fueron Rubens Sambueza, Moi Muñoz y Oswaldito Martínez. Les urge un cambio de timón, y qué mejor que sea en el clásico.
Del otro lado hay mucha ansiedad porque empiece la acción en la cancha. Se sienten mejor en lo anímico y en lo futbolístico, y quieren demostrarlo. El equipo vuela en el césped. Todos corren y pelean. Zaldívar ha encontrado un lugar en otra posición para que Pulido siga jugando. La “Chofis” López ya se ganó el puesto de titular y no ha desmerecido, y contra el América el chavo no se amilana y destaca. Pero el que sin duda es la bujía del sistema de Almeida es Orbelín Pineda. ¡Qué energía se carga! Uno lo ve por toda la cancha defendiendo y atacando y la pide, la busca, y la define.
Lo que todos esperamos es que haya espectáculo. Lo bueno con Chivas es que desde el silbatazo inicial saldrán a comerse al rival; ya lo convirtieron en parte de su ADN. Se les agradece. Pero enfrente estará el América, y es un clásico, un partido donde aparecen otras fortalezas cuando el fútbol parece que no alcanza. Y para usted, ¿quién ganará el sábado? EC