Johan Cruyff falleció a los 68 años por un cáncer de pulmón. El mundo del fútbol llora su ausencia
El holandés Johan Cruyff falleció el jueves a los 68 años en Barcelona como consecuencia de un cáncer que se le detectó el pasado mes de octubre, y deja un legado futbolístico de primer orden, al que solo le falta un Mundial, que rozó en Alemania’74.
Ganador nato en todos los escenarios, con tres Balones de Oro, tres Copas de Europa como jugador y una como entrenador del Barcelona, se le escapó el único mundial que jugó, aunque pocos se lo han echado en cara a la hora de reconocerle como uno de los más grandes futbolistas que ha dado el planeta fútbol.
Hendrik Johannes Cruyff nació el 25 de abril de 1947 en Ámsterdam, y ya de bien joven recaló en el Ajax, donde fue un debutante precoz, cuya carrera en el equipo ajacied le coronaría en seis ocasiones campeón de la Liga, dos más en su segunda etapa, y ganó también tres veces la Copa de Europa, además de una Copa Intercontinental.
En 1973 fichó por el FC Barcelona, con el que ganó una Liga, que le permitió al conjunto azulgrana romper con catorce años de sequía en el torneo español.
Después de un pequeño paréntesis en EEUU, Cruyff volvió a Holanda para cerrar su carrera en el Ajax, con el que aún ganó dos Ligas más, y el Feyenoord, con el que también se alzó con una Liga.
Como entrenador, volvió al Ajax para empezar su nueva carrera, pero problemas de relación con los dirigentes le hicieron salir por la puerta de atrás y caer en los brazos del Barça.
Fue con el Barça con el que agrandó aún más su historial de éxitos, ganando cuatro Ligas seguidas y, sobre todo, la primera Copa de Europa, rompiendo también un maleficio.
En 1996 fue despedido del Barça y con este adiós, Cruyff puso fin a su carrera deportiva. En total, Cruyff ganó 22 títulos de renombre como jugador, entre los que destacan las 3 Copas de Europa con el Ajax, y como técnico alzó trece títulos, el más notable, la primera Copa de Europa del Barça, de 1992, en el viejo Wembley. EC
