En Estados Unidos, la brecha salarial entre trabajadores latinos y blancos es de más de $20.000 al año.
Un estudio de McKinsey & Co. reveló que, al año, los latinos perciben $288 mil millones de dólares menos que los trabajadores blancos no latinos.
“Nuestra investigación encontró que los laitnos, de manera colectiva, reciben $228 mil millones al año. Esto no solo representa pérdidas económicas anuales, sino también implicaciones considerables para construir riqueza”, se detalla en el estudio.
Las principales causas de la brecha salarial
McKinsey & Co. concluyó en su estudio que la brecha salarial afecta a la comunidad latina en la habilidad para “crear o emprender un negocio, generar riqueza y participar completamente como consumidor”.
Está proyectado que para 2030 la comunidad latina sea 22.4% de la fuerza laboral en Estados Unidos y, para 2060, el porcentaje sea de 30% aproximadamente.
Aún así, la mayoría de los latinos están concentrados en roles que, generalmente, son descritos como “trabajos que nadie quiere hacer”.
Los latinos en Estados Unidos enfrentan barreras relacionadas al ingreso, riqueza e integración, situaciones que han ido mejorando de generación en generación.
Aunque las mejoras generacionales han reducido la brecha salarial, no es suficiente. Políticas y prácticas han llevado a la comunidad latina a recibir menor paga que quienes no son latinos en Estados Unidos.
Además, tienen menor acceso a educación, comida, productos y servicios.
Impacto económico
La media de ingresos de los latinos que llegan a Estados Unidos es de $31.700 al año, mientras que el salario de los hispanos nacidos en el país es de $38.848. Cifras que contrastan con el ingreso medio de $52.942 de trabajadores blancos.
El estudio encontró que, además del ingreso colectivo de $228 mil millones que los latinos perciben menos, los negocios latinos podrían generar $2.3 billones en ganancias cada año y podrían crearse 735,000 nuevas empresas que formarían 6.6 millones de nuevos empleos.
Con este motor económico, el flujo anual de riqueza de una generación de latinos a la siguiente podría ser de $380 mil más alta.