Ella te oirá
pero aunque se disguste,
no te dirá nada a ti,
con eso ella sabrá…
Que soy la dueña.
de tus sueños, de tu vida
y de todo tú.
pero, sólo dile mi amor, o vida.
Para que no te equivoques tú
diciendo Blanca Alicia
mi dueña, eres tú.
Del libro: Vivir con Amor es Vivir