Dame otros días como éstos de la vida.
Oh no, tan pronto hagas
De mí un ausente
Y el ausente de mí.
¡Que no te lleves mi Hoy!
Quisiera estarme todavía en mí.
Hay un morir si de unos ojos
se voltea la mirada de amor
y queda sólo el mirar del vivir.
Es el mirar de sombras de la muerte.
No es muerte la libadora de mejillas,
esto es muerte, olvido en ojos mirantes.