Esta tarde mi bien

Basta ya de rigores, mi bien, basta,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste,
con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.

 

Artículos que podrían interesarte

Suscríbete a nuestra newsletter

NO TE PIERDAS NINGUNA NOTICIAS

Compartir este artículo

¡Obtén tu dosis semanal de noticias!

Suscríbete a nuestra newsletter y recibe actualizaciones semanales del Mundial de Fútbol, así como de otros temas populares