Basta ya de rigores, mi bien, basta,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste,
con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
Basta ya de rigores, mi bien, basta,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste,
con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
Suscríbete a nuestra newsletter y recibe actualizaciones semanales del Mundial de Fútbol, así como de otros temas populares