Alma ausente

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto,
yo canto para tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento,
tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.

La tristeza que tuvo tu valiente alegría,
tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.

Artículos que podrían interesarte

Suscríbete a nuestra newsletter

NO TE PIERDAS NINGUNA NOTICIAS

Compartir este artículo

¡Obtén tu dosis semanal de noticias!

Suscríbete a nuestra newsletter y recibe actualizaciones semanales del Mundial de Fútbol, así como de otros temas populares