El concepto de tener una cocina o baño que nos permita cuidar el ambiente puede sonar como una inversion costosa, pero puede ser más fácil y ahorrarle más de lo que parece a primera vista. Con algunos cambios graduales se puede transformar cualquier espacio.
Hasta hace poco, el concepto de baño o cocina “verde” evocaba imágenes de aparatos electrodomésticos color aguacate, o inodoros de espuma marina. Pero en la actualidad, ha adoptado una connotación totalmente nueva. Las cocinas y baños que usan productos y procedimientos favorables al medioambiente están ganando popularidad.
Un plan de acción
Las personas que sienten inclinación por los espacios “verdes” pudieran preguntarse cómo pueden hacer que su cocina o baño sean sostenibles. El concepto implica habitaciones que usen menos agua y energía que las tradicionales. Haga su plan y ponga manos a la obra.
Para comenzar esta tarea, hay que elegir accesorios que consuman menos agua. Los grifos y duchas de flujo limitado, y los inodoros con capacidad reducida, pueden ahorrar una cantidad significativa de agua. Además, el uso de estos dispositivos de conservación no equivale a que el dueño de vivienda deba sacrificar su comodidad.
La nueva tecnología implica que, a pesar de la reducción del uso de agua, cuentan con amplia presión para ducharse y lavarse las manos, y un nivel de descarga adecuado. Si su inodoro se instaló antes de 1994, debe ser sustituido por un modelo más eficiente. Sin embargo, la sostenibilidad tiene un significado más amplio que la simple reducción del consumo de agua, pues se pueden hacer otros cambios al unísono o gradualmente.
El uso de losas de cristal reciclado en el panel impermeable de la cocina o alrededor de la ducha es una buena idea, pues se utiliza cristal que ha sido descartado y es una opción inteligente y favorable al medioambiente.
También puede considerar pisos hachos con materiales reciclables o sostenibles. Por ejemplo, como el bambú se reproduce rápidamente en los bosques, es un producto realmente “verde”. Asimismo, la utilización de pisos de vinilo fabricados con materiales combinados y reciclados es también otra idea práctica.
Baje el consumo y recicle
Para ahorrar energía, baje la temperatura del termostato del calentador de agua. Esto no sólo reducirá la posibilidad de quemaduras, sino que también ahorrará energía. La sustitución de lámparas ineficientes puede ahorrar gran cantidad de energía.
Compre lámparas atractivas y eficientes que usan bombillas CFL o incluso LED. Cuando vaya a comprar artículos esenciales para el baño y la cocina, como toallas, papel higiénico y productos cosméticos, tenga en cuenta la forma en que están hechos y cómo se fabricaron.
Opte por productos de papel reciclable siempre que pueda. Tenga un cesto de reciclaje en la cocina y el baño para recopilar los artículos que se puedan enviar a reciclar, como los tubos de los rollos de papel higiénico y los frascos y botellas plásticas, entre otros.
Los artefactos electrodomésticos “verdes” nos traen a la mente lavaplatos y refrigeradores eficientes en consumo de energía. Pero la conservación puede extenderse a la cocina.
Los aparatos de inducción calientan con mayor rapidez y cocinan con más eficiencia que los de gas o los eléctricos. La inducción permite que el 90 por ciento del calor generado se transmita directamente al utensilio en el que se cocina, en comparación con el 75 por ciento en los eléctricos y el 40 por ciento en los de gas. Además, como trabajan con magnetos es una opción más segura para las familias.
