«Bless me Ultima», arte chicano en pantalla

Luke Ganalon tiene cara de niño pero la mente de un adulto. Por su estatura y complexión nadie diría que tiene 12 años, un efecto que magnifica cuando comienza a explicar con absoluta clarividencia lo que quiere hacer en la vida y cómo fue el proceso de rodaje de su primer gran película, Bless Me Ultima. Su personaje es el hilo conductor de la adaptación de la novela de Rudolfo Anaya, un clásico de la literatura chicana.