¡Deshágase correctamente del aceite de motor usado!
El aceite de motor derramado por los automóviles -o el que tiran en casas particulares y establecimientos comerciales-, constituye una parte importante de la precipitación pluvial o los residuos líquidos que escurren de caminos y estacionamientos, y que inevitablemente terminan en los depósitos locales de almacenamiento de agua.
Estos agentes contaminantes incluyen no sólo el aceite de motor usado -que puede contener sustancias tóxicas como el plomo, benceno, cinc o magnesio-, sino también los fertilizantes, insecticidas, desperdicios plásticos, colillas de cigarrillo, pinturas, solventes, sedimentos y otros desechos peligrosos.