Los niños con epilepsia pueden llevar una vida normal y feliz
Vivir con epilepsia es un reto; más aun cuando se tienen pocos años de vida, pero el gozo de la vida misma es un reto que la epilepsia no nos puede arrebatar. Durante la infancia los placeres del descubrimiento se juntan con la inocencia y la alegría de vivir. Algunas condiciones -como la epilepsia- pueden interferir en ese proceso, pero en nuestras manos está lograr que la vida de los niños que tienen esta condición sea tan normal y feliz como sea posible.
El verano no tiene que ser aburrido
En esta época de verano, es importante recordar que hay alternativas y que tomando algunas precauciones, los niños con epilepsia también pueden disfrutar de unas vacaciones agradables, relajantes y seguras.