Este difícil momento de adaptación empeoró sus calificaciones pero, gracias a la ayuda de su maestra de álgebra y trigonometría, Kenneth Macias volvió a su rumbo de superación personal y competitividad. Diez años más tarde, profesora y alumno se encuentran y ella lo invita a dar una charla a sus alumnos de cálculo avanzado para motivarlos en su educación. Macias es el resultado orgulloso del sistema de las escuelas públicas. Su éxito económico le permite retribuir a su comunidad a través de becas a estudiantes latinos de negocios y contadurías.
Entre los clientes de este empresario se encuentran las ciudades de Los Angeles y San José, el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, los condados de Sacramento y Santa Clara y el estado de California.