Angry Birds, la película de un juego en decadencia

Los pájaros irritados serán la gran sensación de la cartelera este fin de semana

El invento funcionó para «The Lego Movie», un ejercicio gamberro y simpático que generó millones de dólares en ingresos para Universal, motivo de más para no extrañarse ahora que se estrena en Estados Unidos «Angry Birds movie», una película basada en un videojuego.

La cinta está dirigida por Fergal Reilly y por Clay Kaytis, animada en tres dimensiones por ordenador con acción y comedia al mismo tiempo y con las voces de Jason Sudeikis, Josh Gad, Danny McBride, Maya Rudolph y Sean Penn, entre otros. Es la historia del pequeño paraíso de pájaros incapaces de volar que siempre han vivido en paz excepto por Red (Sudeikis), el protagonista que ha estado lleno de ira toda su existencia.

El punto de inflexión llega con la aparición de cerdos en la isla y la investigación para saber de dónde han salido. Todo ello de la mano de Sony Imageworks, con sede en Vancuver para la animación y un presupuesto estimado en unos 80 millones de dólares, una cantidad que presumiblemente lograrán recuperar con creces en taquilla.

El problema para la cinta, entre otras cosas, es que llega en un mal momento para compañía finlandesa que se inventó el juego, tres años después de un enorme furor por los irritados pájaros. La muestra son los 260 despidos que anunciaron en agosto del año pasado, un tercio de su plantilla, después de que ese fiebre hubiera empezado a enfriarse de forma notoria.

Aun así, «Angry Birds» sigue siendo la joya de la corona de la empresa europea y por eso confían en vincular el lanzamiento de la cinta con una nueva versión de su juego inspirada en las máquinas de pin-ball. Todo lo que tiene que hacer el público que vaya a ver la película, es usar sus teléfonos móviles en los títulos de crédito finales para tener acceso a la creación.

Se trata de «Angry Birds Action!», ambientado en la Piggy Island donde se desarrolla la acción de la película. «La idea es continuar con la historia», dijo Miika Tams, vicepresidente de juegos en los estudios Rovio. «Normalmente todo el mundo está distraído después de ver una película, pero queremos que las audiencias están distraídas regresando de nuevo al juego». EC

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