Luca Verne. Las Vegas | 23 de noviembre de 2012
Jesse & Joy ya son parte de los libros de historia, del orgullo por la patria mexicana. No solo consiguieron llevarse cuatro gramófonos dorados de la Academia Latina de la Grabación el pasado jueves por la noche en Las Vegas, sino que se han hecho «mayores», una apuesta madura en la nueva apuesta musical que está surgiendo con fuerza en América Latina.
Los recuerdos de estos premios, los más importantes de la música latina, son gratos para estos dos hermanos chilangos, Jesse Eduardo Huerta y Tirzah Joy, unos jóvenes que en 2007 acudieron a la fiesta anual en el desierto de Nevada a recoger el premio al mejor nuevo artista y que ahora, en su segunda ocasión, se han hecho con casi todo a lo que aspiraban. Solo Juanes y Juan Luis Guerra les arrebataron el premio más importante, el de Album del año.
¿Se esperaban un éxito semejante, cargados con tantos premios en su segunda gala?
Es increíble, la verdad (admite Jesse). De hecho, no habíamos estado en los Latin Grammy desde el 2007 y por eso esto lo vemos como un buen regreso. Agradecemos mucho a los colegas que nos han votado y a los fans. Le damos gracias a Dios y a la vida que nos da la oportunidad de hacer lo que más nos gusta.
¿Qué opinan del momento musical que atraviesa México?
Creo que somos de los pocos mexicanos que nos hemos llevado cuatro Grammys y eso es un orgullo que habla muy bien del estado de salud de nuestro país musicalmente. Además, muchos otros premios se fueron a bandas de México y eso es señal de que estamos haciendo bien las cosas.
¿De toda esa colección que ahora tienen en casa, con cual se quedan?
Cada premio tiene un significado especial pero para mi (dice Tirzah) es el de mejor álbum vocal pop contemporáneo por ¿Quién se queda el perro?, por el premio a un trabajo bien hecho. Yo, por mi parte, (apunta Jesse) me quedo con el de canción del año por «Corre», porque fue algo que no esperábamos desde que escribimos la canción en Miami. Lo hicimos comiéndonos una pizza grasienta entonces y acabar así es una sorpresa muy agradable. EC
