La lejana Kiev será la sede de la final de la Champions con un duelo entre españoles e ingleses, que tienen en sus filas a dos de las figuras más importantes en la actualidad
Todo está listo en el Estadio Olímpico de Kiev, en la capital de Ucrania, para el duelo final de la Champions. El sábado 26 de mayo es la cita con el destino, el duelo final cuyo premio es la corona europea de clubes. Real Madrid y Liverpool son los oponentes en este partido que será seguido en varias partes del mundo.
Con un Cristiano Ronaldo recuperado de un esguince de tobillo, los merengues tienen plantel completo para ir por el triplete. El cuadro de Zidane va adelante en las apuestas a pesar de sufrir algunos sustos en su llave clasificatoria. Igual se las arregló para dejar fuera a tres pesos pesados como el PSG, la Juventus y el Bayern Munich.
Los merengues parecen estar hechos para la Champions. Son partidos de resultados inmediatos y no a mediano o largo plazo, como La Liga, donde parecen desgastarse. CR7 siempre responde en momentos críticos cuando el equipo arrastra las piernas y el ánimo; además, el impreciso Benzemá y el desaparecido Bale han recuperado presencia y gol, eso sin contar con el caudal de talento que el equipo tiene en toda la cancha.
Enfrente hay un equipo fresco y motivado. Cuarto en la Liga Premier, el Liverpool tiene menos presión que los españoles y casi tanto pedigrí en su plantel como el de los madrileños. Los rojos meten miedo con su delantera de Mané, Firmino y Salah, aunque es el egipcio el que se lleva todos los reflectores por ser el máximo goleador y el jugador más valioso de la liga inglesa.
Promete ser un juego entretenido con un Real Madrid apostando a la velocidad de sus contragolpes y un Liverpool más tejedor de jugadas pero con una definición letal. ¿Quién será la figura del partido, Cristiano o Salah? ¿Podrá el Madrid ganar la copa por tecera vez consecutiva? ¿Klopp y sus muchachos acabarán con la hegemonía española de los últimos años? El sábado todos estaremos atentos al desenlace. EC
