
El famoso cantante Carlos Vives se convirtió en profesor de música por un día para los alumnos de la escuela
Afuera ruge el viento. Tu cabeza está en mis piernas. La noche se entretiene en ronda de fantasmas. Aguas
—Soy la Muerte— me dijo. No sabíaque tan estrechamente me cercara,al punto de volcarme por la carasu turbadora vaharada fría.
¡Carne del asesino, maldita podredumbreque pende de las horcas en fúnebres racimosy muestra a las pupilas de ávida muchedumbrela malévola
No es que muera de amor, muero de ti.Muero de ti, amor, de amor de ti,de urgencia mía de mi
Con mi corazón, golpeándote, oh sombra ilimitada,Apacienta los bríos absolutos de estas estampas perdurables;Huyendo de su vida, pienso, el que
Se va con algo mío la tarde que se aleja…mi dolor de vivir es un dolor de amar,y al son
Rugió el lascivo mar a la manerade un sátiro de barbas temblorosas,al poner tu presencia en la ribera tu gracia
—Después que rompiste, ingrata,de amor el estrecho nudo,pruebo a sujetar el cuelloy no consiente otro yugo. Gocé libertad tres años,si
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