La Cuaresma es un tiempo litúrgico de conversión que comienza el cuadragésimo día antes de Pascua.
Estos 40 días suelen atribuirse a los 40 días que Jesús pasó en el desierto. Durante este tiempo, los cristianos adoptan una época de austeridad y reflexión como lo hizo Jesucristo en el desierto.
Es común que, durante esta época, sigamos una serie de costumbres y tradiciones a manera de purificación e iluminación interna.
Costumbres que celebramos en Cuaresma
Abstinencia o renuncias
Durante la Cuaresma es común hacer abstinencia a manera de penitencia. Una abstinencia consiste, principalmente, en no hacer ciertas cosas o no consumir ciertos productos.
En esta época, por ejemplo, la gente suele prometer o abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o reducir su consumo.
Ayuno
El ayuno durante la Cuaresma es una manera de seguir los pasos de Jesús durante los 40 días que estuvo en el desierto sin comer ni beber.
Para evitar complicaciones médicas o situaciones contraproducentes, cada persona suele asumir el ayuno de manera diferente: omitiendo una comida, dos o reduciendo porciones.
No carne roja
Los viernes de Cuaresma es tradición no consumir carne roja. Esta costumbre es de las más arraigadas y una de las que más se practican.
Caridad y confesión
Ser buenos cristianos implica la solidaridad hacia el prójimo y en esta época suele resaltarse el valor de ayudar a otros de manera desinteresada.
Mientras que la confesión se usa para alcanzar el perdón y la remisión de los pecados.
¿Qué no se puede comer en Cuaresma?
Para la Iglesia, durante la Cuaresma (en especial los viernes) está prohibido comer carne roja para honrar el esfuerzo de Jesucristo al pasar 40 días en el desierto sin comer ni beber.
Debido a esta creencia religiosa, la temporada es el momento perfecto para buscar recetas y alimentos diferentes.
Aunque la indicación general solo incluye la carne roja, mucha gente suele hacer abstinencia de alimentos o comidas. Por ejemplo, quienes renuncian a comer cualquier tipo de carne durante los 40 días o no beber café.
No obstante, esto último depende de la intención y la manera en la que cada persona vive su espiritualidad.
