Una experta recomienda tres medidas básicas de protección para reducir el desgaste y extender la vida de su teléfono
Redacción EC. Los Angeles | 6 de Diciembre de 2014
El teléfono inteligente se ha convertido en un aparato indispensable para el diario vivir de muchas personas. Pero con un mayor uso también aumentan las probabilidades de que sufra desgaste o un accidente imprevisto.
«La mayoría de los teléfonos inteligentes son duraderos, pero no son tanques de guerra», afirma Iza Pérez, gerente de mercadeo de productos de Sony Mobile. «Por lo general, el daño que sufren es ocasionado por el usuario, pero puede ser corregido con la misma facilidad».
A continuación, tres consejos para reducir el desgaste de los teléfonos inteligentes y extender su vida útil:
1. Los peligros del agua. ¿Qué puede hacer si se le moja el teléfono? Lo primero y lo más obvio: séquelo inmediatamente con una tela suave y absorbente. Luego, sáquele la batería y coloque el teléfono húmedo y la batería (separados) en una bolsa de arroz sin cocinar para absorber la humedad. No hay que darse prisa en volver a colocarle la batería. Pero si lo hace y el teléfono no funciona, es probable que necesite uno nuevo. Por fortuna, muchos fabricantes de cajas protectoras y de teléfonos están incorporando características de resistencia al agua para minimizar cualquier daño. Por ejemplo, el Sony Xperia Z puede permanecer sumergido en 3 pies de agua durante 30 minutos.
2. La limpieza es esencial. Los teléfonos inteligentes atraen los gérmenes porque se tocan constantemente con las manos sucias. Para reducir los gérmenes que se adhieren a su teléfono, límpielo regularmente con una tela de microfibras y un chorro de solución para desinfectar la pantalla. También puede eliminar la suciedad y la mugre que se acumula en los espacios entre las teclas y otras partes del teléfono con una tela de microfibras o un bastoncillo de algodón y un toque de solución limpiadora.
3. Cuidado de la batería. La batería es el alma del teléfono inteligente. Reducir la brillantez de la pantalla y la cantidad de avisos que recibe, ahorran mucha energía. Y cerrar las aplicaciones cuando termina de usarlas es muy útil, particularmente las que tienen características de localización. Las aplicaciones que siguen funcionando en segundo plano no hacen nada más que consumir energía de la batería. Además, puede buscar funciones para ahorrar batería en el menú de configuración. EC
Información cortesía de Branpoint