Las hispanas necesitan más ácido fólico

De acuerdo a un estudio, las mujeres hispanas tienen un 20 por ciento más de probabilidades de tener un bebé con defectos del tubo neural. El ácido fólico es el mejor remedio

Las mujeres en edad reproductiva deben de tener en cuenta un factor de riesgo que en la mayoría de las ocasiones afecta principalmente a las de origen hispano que pretender ser madres; esto es, el poder prevenir los defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral del bebé, lo que también se conocen como defectos del tubo neural (NTD, por sus siglas en inglés.

La semana pasada se celebró a nivel nacional la Semana de Concienciación sobre el Ácido Fólico, motivo por el que la organización March of Dimes recuerda a todas las mujeres en edad reproductiva la importante función que desempeña el ácido fólico para prevenir los defectos antes mencionados.

El consumo diario de ácido fólico comenzando antes del embarazo y continuando durante los primeros meses del embarazo es crucial ya que los NTDs ocurren durante las primeras semanas posteriores a la concepción, frecuentemente antes de que la mujer se dé cuenta de que está embarazada.

«Todas las mujeres de edad reproductora deben tomar a diario un suplemento multivitamínico que contiene ácido fólico», dijo la Dra. Siobhan M. Dolan, M.D., MPH.

La Dra. Dolan recomienda tomar 400 microgramos de ácido fólico antes de quedar embarazada y hasta 600 a 800 microgramos después. «Desde que el ácido fólico fue añadido a los alimentos de grano en 1998, nuestra nación ha experimentado una reducción de 26 por ciento en los NTDs», dijo la Dra. Dolan.

Según datos de la Red Nacional de Prevención de Defectos Congénitos, las mujeres hispanas tienen un 20 por ciento más de probabilidades de tener un bebé con un NTD que las mujeres blancas no hispanas, y se ha encontrado también que las hispanas consumen menos ácido fólico en general, en comparación con las mujeres blancas. Esa parece ser la diferencia.

Además de los suplementos de ácido fólico, existen alimentos que lo contienen de forma natural. Entre ellos se encuentran las verduras de hojas verdes como los espárragos, la lechuga, el tomate, las espinacas y el betabel. También se incluyen las frutas como la naranja, el aguacate, la fresa y el plátano. Entre las legumbres y cereales están los chícharos, los frijoles y el pan integral. EC

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