“La otra” Selección Mexicana arranca contra El Salvador un torneo donde sí es candidata a ganar
Con el ánimo otra vez por los suelos por la zarandeada que los juveniles de Alemania le dieron a México en la Confederaciones, es hora de poner los ojos a una competencia más al nivel del tricolor, una Copa Oro que parece estar hecha a modo para los aztecas.
La selección B no debería tener problemas para pasar su grupo por encima de El Salvador, Jamaica y Curacao. El conjunto comandado por Luis Pompilio Páez, auxiliar técnico de Juan Carlos Osorio, arranca el 9 de julio contra los salvadoreños en San Diego. Sus otras dos escalas serán en Denver contra los Reggae Boyz y luego en San Antonio contra Curacao.
Los equipos que le darían problemas son los de siempre: Estados Unidos, Costa Rica y Panamá. Los canaleros se van a querer cobrar el robo descarado del que fueron objeto en la semifinal del torneo del 2005 cuando el árbitro Mark Geiger los acuchilló por la espalda para evitar que llegaran a la final, misma que terminó ganando el cuadro dirigido por Miguel “El Piojo” Herrera y que significó su pase a esta Confederaciones, donde ya conocemos el catastrófico resultado del equipo premier. Los otros dos, por su parte, quieren subir escalones para arrebatarle a México el título de “Gigante de la Concacaf”.
Hace unos días esta “otra” selección tuvo un difícil examen ante Ghana. Nada de partido amistoso. Los africanos jugaron al filo de la navaja y se vieron mejor física y técnicamente, aunque sin puntería. Un solitario gol de Elías Hernández salvó la papeleta, pero fue un recordatorio de que tienen que jugar la Copa Oro con más aplomo e intensidad.
Las acciones arrancan el 7 de julio y terminan el 26. Vaya día para jugar una final… ¡un miércoles! El escenario será el Levi’s Stadium de Santa Clara, de terribles recuerdos para el Tri por el 7-0 que le metió Chile en la Copa América Centenario. Pero esta es otra historia, una mucho más acorde a la realidad futbolística del fútbol mexicano. EC
