Este mes patrio México celebra su libertad, pero con la mirada fija en los retos que tiene por delante y que hay que atender sin demora
El 16 de septiembre de 1810 México gritó por su Independencia. Conformada por cerca de 6 millones de habitantes –en su mayoría mestizos e indígenas–, y bajo la guía del cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, inició la lucha por la libertad.
Con más de 118 millones de habitantes, México es hoy el país de habla hispana más poblado del mundo y con una personalidad única que se hace sentir en todo el mundo. Pero si hace 200 años la nación en ciernes luchaba por quitarse el yugo del conquistador, actualmente enfrenta sus guerras internas, como la pobreza, el desempleo, la inseguridad y el narcotráfico, entre otras cosas.
Pero no todo es color negro en este país multicolor. Su joven historia está salpicada de grandes momentos, como la llamada “Epoca de oro del cine nacional”. De allí brotaron lo mismo cantores rancheros y héroes justicieros, que curvilíneas rumberas, divertidos comediantes y hasta desenfrenados rocanroleros. Fue la época de Pedro Infante, de Cantinflas, de María Félix y de un caudal interminable de histriones y cantores de todos colores y sabores.
Faltan los otros, los de hoy. Gente como el magnate de las comunicaciones Carlos Slim. Se dice fácil, pero este mexicano es en la actualidad el hombre más rico del mundo, de acuerdo al ránking de la revista Forbes. El mexicano de origen libanés acumula una fortuna de 79.6 billones de dólares . También están Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón o Gael García Bernal, una pequeña muestra de personajes que le han dado nuevo brillo al cine mexicano. Y la lista sigue.
En otros rubros también hay de qué presumir. México es un gran exportador de productos como el petróleo y sus derivados, oro y material eléctrico. Tiene en la actualidad 14 diferentes tratados comerciales con varios países de norte y sudamérica, así como de europa. México es también el rey de la maquila y cuenta con productos con sello propio como el tequila y el picante, marcas distintivas de un país con una de las personalidades más arrolladoras del planeta.
Después de la fiesta y de los gritos recordando a los héroes de la Independencia, los mexicanos se sacuden la algarabía y despiertan a su realidad esperanzados de que gobernantes y gobernados luchen juntos por un mejor futuro. EC
